sábado, 21 de mayo de 2011

Tango y milonga en el aniversario del Obelisco

El Obelisco porteño, símbolo arquitectónico de la Ciudad y punto de referencia y encuentro de los vecinos, cumple 75 años el lunes. El festejo comenzará a partir de las 15 en Corrientes y Av. 9 de Julio.

                        

Por iniciativa de la Secretaría de Inclusión y Derechos Humanos, durante la celebración, a la que asistirán familiares del arquitecto que construyó el monumento, Alberto Presbich, se repondrán cuatro placas faltantes en la Plaza de la República y se repartirán ejemplares de la Constitución y escarapelas, en el marco de los festejos por la semana de mayo.

Las placas que se agregarán recuerdan una a Prebisch, otra al día en que se izó por primera vez la bandera nacional, y la cuarta reproduce el poema que le dedicó al monumento Baldomero Fernández Moreno.
El evento, organizado por el Gobierno porteño, contará con una recreación de la música de hace 75 años organizada por el Ministerio de Cultura porteño. Raúl Lavié cantará el tango "Nostalgias" y los campeones de Baile de la Ciudad bailarán tangos, valses y milongas. Mientras, el Ministerio de Espacio Público lanzará obras de reacondicionamiento de la pintura y exteriores del Obelisco.

El Obelisco fue diseñado por el arquitecto Alberto Prebusch, es una pirámide egipcia de 67 metros de altura, y fue construido en conmemoración de la segunda fundación de Buenos Aires.
Se alza donde 470 años atrás estuvo el precario y grueso madero sobre el que juró, apoyando su espada, Don Pedro de Mendoza.

Asimismo, recuerda el sitio exacto donde flameó por primera vez la bandera nacional, en la torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812,donde hoy está la Plaza de la República, en el cruce de las avenidas Corrientes y 9 de Julio.

 La idea de Prebisch, un arquitecto precursor del modernismo en la Argentina, fue resolver con elegancia y monumentalidad el triple cruce de estas dos importantes avenidas porteñas, a las que se agregaba la reciente Diagonal Norte.

 La construcción demandó 680 metros cúbicos de cemento y 1360 metros cuadrados de piedra blanca y costó unos 200 mil pesos moneda nacional, durante la presidencia de Agustín P. Justo.
 Los 150 obreros que levantaron el Obelisco y su diseñador debieron sortear la dificultad del paso de los túneles de las líneas de subte C y D, para lo que recurrieron a avanzadas técnicas de construcción mediante el emplazamiento de bóvedas en su fundamento.

 Técnicamente, el edificio es una estructura hueca con una sola puerta de entrada y cuatro ventanas en su cúspide, a la que sólo se puede llegar por una escalera recta, de aproximadamente 200 escalones.
 En un principio estuvo recubierto por roca calcárea de San Luis, pero los movimientos provocados por el paso del subterráneo provocaron numerosos desprendimientos y obligaron a sus constructores a quitar la roca y pintar su cubierta con pintura al látex, como se lo observa hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario